Dentro del aula de Preescolar es necesario establecer una jornada o rutina diaria con la finalidad de brindar al niño seguridad, confianza y que el mismo adquiera hábitos a través de la secuencia y consecusión que la rutina le proporcionará. Para muchos padres dejar a su hijo pequeño en el preescolar es pensar que el niño sólo está cuidado y a salvo en un lugar donde podrá distraerse mientras los padres trabajan o realizan cualquier actividad que les impída estar el dia entero con el niño. Esto podria no ser del todo errado pues ciertamente el pequeño estará cuidado y a salvo pero en un lugar donde además de distraerse, jugará, conocerá a otros niños y adultos, aprenderá, socializará, desarrollará capacidades, habilidades y destrezas, además de explorar, descubrir y crear su mundo, involucrándose con los objetos, con el espacio, con las demás personas y sobre todo consigo mismo.
En este sentido y para contribuir con lo antes expuesto se establece la disposición de la jornada diaria la cual es vista como una secuencia regular de sucesos, marcada por un ritmo, una sucesión de hechos y actividades de la vida diaria, estableciendo hábitos, modos de actuar o de reaccionar frente a una situación, los cuales se adquieren a través de un aprendizaje sistemático.
Evidentemente gracias a la estabilidad y seguridad que le brinda al niño el conocimiento de las secuencias que puede seguir para orientarse y pronosticar acontecimientos al ordenar su tiempo, apuntaremos a estimular en nuestros niños la construcción de normas, límites, valores y hábitos saludables tanto para su propia vida como para la convivencia con los demás.